La velocidad del viento puede influir peligrosamente en las actividades en elevación de plataformas como tijeras, brazos articulados y brazos telescópicos.
Debe tenerse esto muy en cuenta al trabajar en altura, sea cual sea el tipo de equipo de elevación. El operador debe asegurarse de que la plataforma no esté expuesta a vientos que excedan los límites establecidos por el fabricante.
De hecho, el funcionamiento con velocidades del viento que superen este máximo recomendado, puede provocar que la plataforma se vuelva inestable y, consecuentemente, provoque accidentes.
Requisitos de clasificación de viento
Debido a que el viento y las ráfagas de viento que ocurren son factores de accidentes, las Plataformas Elevadoras para exteriores están sujetas a limitaciones impuestas por este fenómeno.
Las normas ISO abordan específicamente las clasificaciones del viento permitidas en plataformas elevadoras: el límite máximo de velocidad del viento en el que éstas pueden funcionar es de 45 km/h.
Por ejemplo, las máquinas clasificadas para exteriores de Haulotte -que es una de las primeras marcas que ofrecemos en alquiler en RK Elevaciones– están diseñadas y fabricadas para su uso con viento según lo limitan las normas ISO.
La velocidad máxima permitida del viento se especifica en el manual del operador suministrado con la máquina y debe estar marcada en la placa de serie del equipo.
Recomendamos a los operadores que consulten las recomendaciones antes de utilizar una plataforma elevadora, cualquiera esta sea.
Medir la velocidad del viento
Es crucial analizar las condiciones del viento antes de operar un elevador aéreo. Te sugerimos:
- Consultar la previsión meteorológica a diario
- Identificar áreas potenciales donde las ráfagas de viento pueden ser localmente altas antes de comenzar a trabajar
- Usar un anemómetro para determinar qué tan fuerte es la velocidad del viento.
Los anemómetros son dispositivos de mano confiables y precisos para medir la velocidad del viento. Existen en versiones digitales y analógicas y vienen en diversas formas y tamaños. - Asegúrate de que haya uno disponible para medir la velocidad del viento en el sitio a la altura de las operaciones de la plataforma (vale la pena señalar que la velocidad del viento aumenta con la altura y puede ser un 50% mayor a una altura de 20 metros sobre el nivel del suelo). ¡No dudes en realizar mediciones frecuentes y no olvides llevar baterías adicionales para tu medidor!
¿Cuáles son los riesgos potenciales?
Operar una Plataforma Elevadora en condiciones de viento intenso puede conducir a una situación peligrosa. Uno de los peligros evidentes es el vuelco de la máquina.
Se debe tener cuidado al manipular paneles o materiales grandes, ya que pueden aumentar el área expuesta al viento y afectar seriamente la estabilidad del equipo, especialmente en condiciones de viento arracheado (cuando el viento varía en forma frecuente y en rangos amplios).
También debe tenerse en cuenta que las plataformas de trabajo móviles no están diseñadas para sostener pancartas. Pueden hacer que sean inestables, lo que podría provocar un vuelco.
Para obtener más información puedes leer este artículo de IPAF.
¡Cuidado con los huecos entre edificios!
Operar una plataforma entre edificios durante un clima ventoso es peligroso. El efecto “túnel de viento” aumenta la velocidad e intensidad del viento y puede desestabilizar el equipo.
Ante cualquier duda ¡demorar el trabajo!
No subestimes el peligro potencial de la operación de elevación con vientos fuertes o arracheados. Cuando la velocidad del viento exceda los 45 km/h, hay que bajar de la máquina y no operarla hasta que el viento caiga por debajo de esa velocidad.